domingo, 14 de noviembre de 2010

Editorial: Sin Red

La editorial de cualquier publicación trata de reflejar la línea de la misma, el pensamiento del editor. Con responsabilidad y seriedad vamos a tratar de analizar un tema que se produjo la semana pasada en un programa partidario, uno de los pocos que es de nuestro agrado. Nos referimos al programa más escuchado, que no es otro que “Vélez y su Mundo” (de lunes a viernes, de 19 a 20, por AM 670). Sin poder salir del asombro, escuchamos discutir al aire, “sin red”, como se dice comúnmente, a su conductor Edgardo Darío Tonon y al colaborador José Luis Laxagueborde, conocido también como “Clemente”.
Estamos convencidos de que lo que se dice públicamente, en un programa de radio, nos habilita para poder opinar. Por eso opinamos. Porque la onda radiofónica entra a nuestra casa y porque estamos frente a formadores de opinión. Todo aquel que tenga en sus manos un micrófono pasa a ser un hombre público, por lo tanto está expuesto al aplauso o a la crítica. Esas son las reglas del juego. Si alguno de los implicados se enoja, debe saber, al menos, que nosotros también lo estamos. Porque cuando nos sentamos a escuchar para que nos informen de Vélez y nos cuentan sus rencillas personales, no nos gusta. Creemos que lo tendrían que haber hecho en privado, cumpliendo con el viejo axioma que dice: “los trapos sucios se lavan en casa”.
Para algunos, esto puede haber causado sorpresa. Para nosotros, no. Es más, lo preveíamos, lo veíamos venir. No se puede estar en la misa y en la procesión, al mismo tiempo. A nosotros no nos interesa lo que cada uno haga con su vida, y menos aún con sus gustos o convicciones de cualquier tipo, pero nos tiene un poco hastiados la dualidad permanente de algunos personajes que intentan trascender públicamente. Nos tiene cansados la hipocresía de los que dicen “no nos gusta la política, es una “merda”” y después aparecen en una lista nacional como candidatos (caso José Luis Laxagueborde, en la lista del teniente Julián Licastro), o como tercer representante de socios (en la lista de la Unidad Velezana, porque dice ser amigo -o lo es...- de Darío Tonon). Si realmente es así, es un error de ambas partes: es una falta de respeto al votante que una persona diga primero que no le interesa a quien representa (en este caso a la Unidad Velezana, a la oposición) y que desde el primer día aparezca como un operador político del oficialismo. Creemos que con esa actitud nos toma el pelo (o nos toma como pelo-tudos, si prefiere) a todos. Aunque tenga sobrados derechos de hacer lo que quiera, y legalmente haya que tragarse el sapo, nos tiene aburridos la hipocresía. No se nos puede decir que sólo nos interesa y aparecer después, públicamente, en la revista de la Comisión Directiva, diciendo: “estoy orgulloso de los dirigentes de Vélez”. Si eso no es hacer política, ¿qué es? También lo avalan al señor Laxagueborde todos los derechos para opinar, para expresar sus pensamientos. Está en nosotros escucharlo o no, pero nos mueve a risa, por caso, poner ejemplos tan poco sustentables como decir que “fulano es bueno, porque es de Vélez”, como si el hecho de ser de Vélez avalara, por ejemplo, a un delincuente, a alguien que se queda con el dinero de otros o simplemente a una mala persona.
Entendemos y sabemos que tenemos una opción: no escuchar o girar el dial, y créanlo que lo hacemos. Esto lo hemos escuchado, como dijimos, en “Vélez y su Mundo” (AM 670), que, junto a “El Fortín de Vélez” (AM 690), es lo poco que escuchamos. Del resto nos dicen, nos cuentan y nos hacen llegar por medio de grabaciones muchas cosas que se expresan, pero no nos interesan. No perdemos un minuto de nuestra vida en escucharlos. Mientras no se metan con nuestra vida privada, porque si así lo hicieran accionaríamos como se debe: recurriendo la Justicia, como corresponde. En la vida pública estamos expuestos, al igual que los nombrados anteriormente. Participamos en “Vélez a Fondo” (de lunes a viernes, de 22 a 23, por AM 690) y editamos “La V de Vélez”, por lo tanto, sin agravios y sin pasacalles, aceptamos todas las criticas a nuestro accionar periodístico o mediático.
No vamos a hablar nunca más del señor Laxagueborde, tercer representante de socios, por la opositora Agrupación Unidad Velezana. La crítica a su accionar político ha llegado a su fin. Pretender analizar a la persona no corre por nuestra cuenta, no nos interesa en absoluto hacerlo. Que lo hagan sus amigos. Nosotros nunca lo fuimos. Ni siquiera cuando escribía en “La V de Vélez”. Era un colaborador “ad honorem” y lo hacía porque quería. Un día decidió no hacerlo más, y como vino se fue. Tenemos en nuestros archivos todo lo que ha escrito en nuestra revista: sus críticas a la gente de la Comisión Directiva; sus propuestas, según su punto de vista. Todo, absolutamente todo. Aunque parezca que a las palabras las lleva el viento, lo escrito y firmado queda para siempre. Si algún día es necesario sacarlo a la luz, por algo que lo amerite, lo sacaremos. De lo contrario quedará como hasta hoy, bien guardado. Nosotros no lo obligamos a participar en “La V de Vélez”. Lo hizo, quizá, porque en ese momento lo sintió así. Hoy parece haber cambiado de parecer, y eso también es respetable.
Pasando a otro tema, “Vélez es un País en chiquito”, como suele decir nuestro compañero Arturo Cavallo. En estos tres años hemos criticado al gobierno kichnerista, pero si hoy hubiese elecciones, por absoluta culpa del espectro político opositor, tendríamos que votar al oficialismo. Nos estamos quedando sin opciones. En Vélez está sucediendo algo parecido. Vivimos criticando todo lo malo del oficialismo, pero, al igual que en el país, nos estamos quedando huérfanos de opciones...
En la última Asamblea General Ordinaria, más allá del análisis de la Memoria y Balance, el oficialismo, víctima también de sus internas políticas, no pudo obtener quórum propio. Contaba con 40 representantes (de los 61 titulares que tiene) y necesitan 52 para abrir la sesión. La oposición, en un gesto que los enaltece (¿los enaltece?), le sumó 20. Y así fue posible dar inicio a la reunión.
Ya sabemos lo que nos van a decir... “Vélez está por encima de todo”. Nosotros, simplemente, agregamos: esto es política y los que están en una Agrupación lo saben muy bien. Mientras el oficialismo discrimina al candidato a quien fuera candidato a vicepresidente por la oposición en la última elección (Darío Tonon), y lo manda a transmitir a la Platea Sur, para aislarlo de “la gente”, como si fuese un leproso de antaño, los que se dicen sus amigos, la oposición, colabora con el oficialismo para dar quórum, para que estos se luzcan y escondan sus miserias debajo de la alfombra. Muchachos, les pido disculpas, pero tengo que decírselos: ¡Qué Carlitos que son! No vaya a ser cosa que los que mantuvimos siempre la coherencia tengamos que terminar igual que en el país, votando, por falta de opciones, al kirchnerismo. Ommm.

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