domingo, 8 de agosto de 2010

Fútbol Igual a Pérdidas

Muchos velezanos pueden consultar los archivos de la revista “El gráfico,” cuando era semanal, en la época de los varios campeonatos ganados por Vélez y encontrarán encuestas en las que el club era el segundo equipo de los socios e hinchas participantes de los campeonatos de los 90.
Años en el que el club atlético Vélez Sársfield fue gobernado por la denominada Integración, consistente en las cuatro agrupaciones reconocidas por la institución, con muchos miles de socios y muchos títulos ganados entre torneos locales e internacionales
La conducción de ese Vélez de los ’90 tuvo en Horacio Irañeta su secretario de prensa, un idóneo en la tarea y reconocido productor de programas para radio durante décadas, además de seguir la campaña del club. Contó con brillantes “ministros de relaciones exteriores”, como Carlos Bianchi/Osvaldo Piazza y una homogénea conducción con Héctor Gaudio/Norberto Schiprione, donde Raúl Héctor Gámez, más conocido como “pistola”, estaba escalando y pese a su simpatía con el radicalismo, era un aspirante a Menen, ya que aprendió de él el estilo confrontativo con el que se presenta en los medios de difusión y del que hace alarde desde hace 14 años, hasta en la última asamblea informativa del 2/8/2010.
En esos programas producidos por Irañeta, crecieron Osvaldo Rao/Edgardo Román Gilabert/Osvaldo Guerra/Nelson Castro/Alejandro Apo entre otros.
La inversión para lograr todos esos títulos no fueron los 20 millones de dólares de la actual gestión, equivalente a 4 años de televisación de nuestro primer equipo, antes del convenio con el Estado, desnutrido en la cantidad de socios y en la oferta de actividad social y deportiva con un déficit mensual operativo de más de 2 millones de pesos.
La soberbia de los últimos años de la cara del club, que es Gámez, produce fuerte rechazo en las hinchadas de otros equipos y de alguna parte del periodismo libre.
Mientras nuestros relacionistas públicos, se toman a golpes de puño con quienes no piensan como la conducción, se evidencia una fuerte división interna y se gastan alegremente cifras astronómicas en matungos y algunos jugadores, más otros que vienen a jubilarse con la camiseta de Vélez, sumado a la vocación de contratar a díscolos jugadores y directores técnico más amantes de la noche y sus ingredientes, con el agravante que varios de los nuestros en origen no son guiados en la vocación de contracción para forjar una carrera digna, falta de apoyo psicológico, de contención e instalando hábitos y normas, el socio e hincha de Vélez pretende ser reconocido como en los ’90.
¿No será que en la permanente comparación de Vélez como un país en chiquito, Gámez es el desaforado Menem, acusando a la oposición de todos los males? Una vez más Gamezlandia se emparenta con Peronlandia.
Cuando “pistola” presidió el CAVS y se debían 40 millones de dólares nos retó señalando que teníamos que pagar la fiesta de tantos títulos, por la devaluación que generó 6 millones de nuevos pobres, impulsada por Eduardo Duhalde, Vélez pudo ganar el denominado campeonato económico, que Gamezlandia se adjudicó como éxito de gestión.
Por toda la inversión (gasto) realizada por esta comisión nos debe como mínimo a los socios e hinchas, que somos muchos más, como mínimo 3 títulos nacionales.
Si en la Unión Europea que son 27 países miembros los siervos del capitalismo salvaje y caníbal, obedientes de las aseguradoras, entidades financieras y bancarias, ultrajan a los ciudadanos anónimos, en muchos de los casos sus votantes, con planes de ajustes aumentando la edad jubilatoria/abaratando el despido en masa de los trabajadores/ estableciendo suspensiones en aumentos salariales, reduciendo los apoyos en los presupuestos de salud, educación y en lo social, cuando no se toca un Euro de los presupuestos de defensa, en el caso de España y Gran Bretaña aliados a la invasión a Irak con los Estados Hundidos.
Cuando los gobiernos socialistas, como el de Papandreu en Grecia/Zapatero en España/Sócrates en Portugal en días sucesivos anunciaron el fusilamiento de todas las conquistas sociales logradas por sus pueblos, en los últimos años, no necesitan al gobierno de los coroneles en Grecia, al Franco español o al dictador Salazar portugués, los obsecuentes del establishment son más obedientes que los Aznar en España y tienen el respaldo popular, los planes de la globalización deben contar con el pueblo.
En el peronismo de 1975, un ingeniero que viajaba en subterráneo, Celestino Rodrigo, el 6 de junio a la hora 21, le quitó 4 ceros a nuestra moneda y generó suicidios/infartados/hemipléjicos/afásicos y todo tipo de enfermedades psicógenas por sus medidas económicas, en el marco social y político del peronismo. Lo continuó el siniestro Martinez de Hoz en el golpe cívico militar de 1976, a sangre y fuego, pero sin el respaldo del pueblo lo que otros denominan como la gente.
Los dueños del Poder permanente, necesitaron un peronista que después de vender todo y regalar nuestras empresas nacionales, ganó la reelección, ganó la única elección abierta en 64 años del peronismo, le ganó al aparato en las manos del presidente del partido el Dr. Antonio Cafiero y sacó más votos que Néstor Carlos Kirchner. Carlos Saúl Menem tuvo el respaldo del pueblo, de la gente.
Cuando la Unión Europea es la mayor compradora de jugadores de fútbol y sus clubes también padecen la crisis mundial, anticipado desde estas columnas y en e programa “Vélez a Fondo”, ahora, los domingos a las 18 por AM 670 Radio Antartida y de lunes a viernes a las 22 por AM 690 Radio K 24 (K por los kilates) y en numerosas emisoras de provincias en que participo, pese a las burlas de lectores y oyentes, los clubes que se dedican en su mayoría a lo futbolístico como el Barcelona, ganador de todo, tuvo que pedir 155 millones de euros a 3 bancos por falta de efectivo. Una auditoría encargada por el nuevo presidente de Barcelona, Sandro Rosell, reveló que el campeón de la liga Española arrojó pérdidas por 77 millones de euros en la temporada 2009/2010. La cifra contrasta con un beneficio neto de 11 millone de euros que había anunciado en el mes de junio del 2010 la anterior comisión directiva, presidida por Joan Laporta.
¿ Que podemos esperar de gestiones como la de los últimos 14 años en el CAVS, con un club futbolístico, con actividades sociales aranceladas reducido a un club privado de unos pocos, para poder manejar la votación a renovación de autoridades, con nuevos apellidos y una misma estructura de pensamiento de matriz autoritaria con un dictador que comanda un club de cabotaje? Durante 14 años sin títulos obtenidos en el orden internacional

Vesitos Velezanos

Arturo Cavallo
arturocavallo@hotmail.com o C.C. 30 sucursal Mataderos 1440 CABA

martes, 3 de agosto de 2010

Editorial: Lobos y Corderos

Ha pasado largo rato desde que nos llamamos a silencio, no queríamos embarrar la cancha, porque ¿Sabe qué pasa?: Nosotros no decimos que todo esta bien, que todos los dirigentes son altos, rubios y de ojos celestes; y, por sobre todas las cosas, no nos desgastamos diciendo que todos son honestos, como si el hecho de serlo fuera una virtud y no una constante de vida. Dicen que el dinero de todos no se malgasta; pero vemos como lo invierten en jugadores golondrinas, que hoy se besan la V azulada y mañana estrujan también a besos otras camisetas; y mientras estos picaros vienen y se van con los bolsillos llenos, los que hemos pasado una vida penando y gozando juntos, nos peleamos, ni nos saludamos. De piolas tenemos muy poco, pero si mucho de giles.
Mientras todo esto ocurre, el más vivo de todos sigue y sigue dándole a la a lata. Sigue con todos los cañones apuntando al ferretero, distrae la atención y sigue siendo por el propio peso de su liderazgo, quizás sin buscarlo, el dueño de la pelota (y si alguien se anima a desmentirlo sería un reverendo hipócrita). Cuando éramos chicos el dueño de la pelota solía ser un gordito, pero era el que decidía quien jugaba y quien no; en este caso es alto y nada gordo, parece que es él el que no juega, pero no le crea... que juegue bien es otra cosa, pero que juega, juega en serio. Este dueño de la pelota habría decidido dar un paso al costado, primero mando a la cancha a un hombre vinculado a la justicia, este hombre cumplió lo encomendado, casi nunca saco los pies del plato, y si algún día creyó que el poder pasaba por sus manos, rápidamente lo pusieron en caja. Por ejemplo a La V de Vélez la acreditó, al otro día volvió todo a fojas cero, hoy en día no sabemos si sigue o no, al menos no tenemos noticias de él.
Llegaron las otras elecciones, la ordenada Unidad Velezana, no daba pié con bola respecto en la elección de la fórmula, uno a uno se cruzaban de vereda con una velocidad asombrosa. Algunos que de un lado de la vereda no bajaban de mesa directiva, del otro lado aceptaban una portería o hasta manejar la entrada de autos… a control remoto. Ni siquiera Discepolo con su asombrosa imaginación hubiese podido creer lo que sucedió, pero aparecio el Mesías opositor desde los medios partidarios y casi les escupe el asado. Todavía recuerdo la cara de preocupación del dueño de la pelota tratando de dar vuelta el resultado. Las fans de Luis Miguel lo lograron. Respecto a este último tiene programado un viaje para el año próximo, justo para noviembre. ¿Qué raro, nos es cierto? Algunos de los que cruzaron de vereda decían que iban cambiar todo lo que estaba mal, no cambiaron nada, todo siguió igual, y por temor a que los echen siguen firmes como rulo de estatuas exactamente donde los pusieron.
Mientras el dueño de la pelota la seguía inflando para que pique bien, vino el turno de otro hombre de la justicia, una persona que no se mete con nadie, ¿Quien puede hablar mal de él? Un tipo conciliador, no se impone con autoridad, todo lo basa en el consenso, si la directiva le dice “esto está mal”, no hace absolutamente nada para revertirlo. Se auto titula el “Presidente de la Democracia”, pero nos gustaría recordarle tanto a él como a su antecesor que bajo ambos mandatos hubo y hay socios discriminados; y por más que la historia la escriben los triunfadores, hay otra historia, que también se escribe, y en esa van a quedar ambos definidos por lo que realmente han hecho. Suena raro decir esto cuando falta un año y medio para el fin del mandato, pero parece que el dueño de la pelota se ha decido por otro, uno más afín a su estilo ¿Quién será? Como decimos todo apunta a un hombre con metodologías parecidas a el dueño de la pelota (no tendría nada de malo, al dueño de la pelota mal no le fue).
No nos gusta hablar de códigos porque nos suena a mafia, pero quien traiciona la amistad por política o poder, automáticamente deja de ser confiable para los que tenemos otra visión de la vida. A un amigo le sucedió después de muchos años de transitar tribunas, de ver los crecimientos de sus hijos, de compartir mesas de desayuno, hasta formar una amistad. Ver ahora como lo mandaron enfrente nos sonó mal. Todavía este amigo nuestro no se convenció que hay personas que una vez que creen que han llegado al podio, y que el poder es eterno, expulsan, no comparten nada con quien tiene otro manera de pensar, y es más, creen que lo que hacen esta siempre bien, y hasta amenazan cuando les dicen algo distinto a sus formas de vida.
Igualmente, si es así, por más que no nos guste, hay más sinceridad política. Basta de parecer corderos cuando en realidad se ven como lobos hambrientos a los que les están robando la comida diaria, basta de parecer democráticos cuando la democracia les importa un bledo; otra vez más será el socio el que decida. Quiera Dios que en caso de triunfar otra vez este modelo de club, Vélez aguante otro mandato fútbol céntrico en manos de esta comisión directiva; que pretende que una sociedad sin fines de lucro siga hipotecando su futuro, igual que en el hipódromo, apostando todo a las patas de algunos que vienen tocan y se van, pero cuando se van se llevan casi hasta nuestra sangre... A pesar de todo, nosotros seguimos siendo de Vélez y ni estos, ni ningún dirigente circunstancial, nos va a cambiar nuestros pensamientos. Estos pasarán y, si Dios quiere y la suerte nos ayuda, Vélez quedara.

Angel García

La Última Chance

Carlos Bianchi llegará a los 65 años en el 2014. Esto nos enfrenta a todos los hinchas de Vélez ante el riesgo de ver pesar este nuevo proceso como la pérdida de la última posibilidad de disfrutar de nuestro ídolo al frente de la selección nacional.

La semana pasada Bianchi abrió una puerta que esperemos nadie en la AFA cierre. Siempre desde Viamonte se ha señalado al propio Carlos Bianchi como la causa que impidió que se calce el buzo de entrenador nacional, por lo que entendemos que estas declaraciones del Virrey terminan con esa razón (o excusa); hay esperanzas.
Por eso creo que desde Vélez debemos hacer nuestro aporte para que se produzca al fin lo que debió producirse hace ya varios mundiales. Desde esta revista es muy poco lo que podemos hacer, sólo fijar nuestra opinión favorable; pero incluso para que ésta sea válida tenemos que argumentar más allá de nuestra incondicional adhesión emotiva hacia Carlos Bianchi, debemos dar razones que sean válidas ante los hinchas de cualquier otro club; y si hacemos este esfuerzo a favor de Carlos, es porque creemos que Bianchi es la mejor opción para ocupar el puesto de director técnico de la selección argentina a los ojos de cualquiera que sepa algo de fútbol, sin importar la camiseta que tenga puesta.
¿Por qué decimos esto?
Más que un “equipo”, la selección es hoy un “combinado” de estrellas. En el fútbol mundial, desde hace ya unas décadas, las usinas de dinero se han corrido definitivamente a los clubes, éstos son los que se endeudan indefinidamente en función de los negocios de otros (TV, sponsors, etc.); por ello hoy son los clubes quienes tienen el poder de imponer condiciones, y estas son cada vez más restrictivas a los federaciones nacionales. Los seleccionadores (éste parece ser actualmente el título más adecuado) disponen cada vez de menos días para trabajar con sus (ajenos) jugadores. Los 4 meses en los que Menotti contó con los jugadores durante el 82 se recuerdan hoy como un despropósito. Las posibilidades de armar grandes entramados y estructuras táctico-estratégicas son casi nulas, no hay tiempos para ensayar movimientos complejos, ni siquiera casi para jugadas preparadas. Lo que se impone es la necesidad de una practicidad extrema; y el máximo exponente de la practicidad futbolística se llama Carlos Bianchi.
Recuerdo cuando en pleno Virreinato Velezano explicaba a todo el que lo quisiera escuchar que el fútbol es algo simple, que lo complican sin necesidad ni sentido. Entre quienes lo acomplejan innecesariamente colocaba a los jugadores que no buscan la más simple, que no son prácticos. Este es el pensamiento que debe dominar hoy la tarea del seleccionador nacional; todo debe ser puesto en función de explotar con practicidad las posibilidades de un plantel. ¿Alguien mejor que Bianchi sabe explotar al máximo la materia prima con la que cuenta?
Algunos podrían señalar que a la selección se le exige triunfo, juego y convicción ofensiva y que Bianchi apuesta a otra cosa. Bastaría contestarles que hemos soportado 8 años a Bilardo colgado del travesaño esperando que arriba Maradona haga algo por él. Pero el postulado es falso, Bianchi no es defensivo sino “practicista”, parte de aquello que tiene y en las circunstancias en las que lo utilizará. Vélez ha salido con 5 defensores en Brasil y también a comerse al rival en el área de enfrente cuando se podía y era necesario; ha jugado en Vélez sin un enganche definido y con uno bien claro en Boca; ha aguantado los partidos pero también ha mandado a sus centrales de centrodelanteros al área rival. Bianchi es práctico, no es un teórico del fútbol (y por convicción, no por limitaciones), no se condena a una posición político-táctica, ni a ayudantes, ni a jugadores, ni a nada, sólo se esclaviza a la búsqueda del objetivo a través de medios claros y honestos; y es eso lo que la selección necesita, hoy más que nunca.
Es que el proceso que culmina parece haber sido dominado por lo contrario. Maradona ha tomado decisiones guiado por su emotividad, esto ha sido una característica de Diego a lo largo de toda su vida pública: Maradona rápidamente se hizo consiente de la significación que cada opinión que vierte tiene y ha repartido bendiciones y maleficios de acuerdo a su bondad o animadversión. Baste recordar el grotesco noventista de la pantalla de TV dividida en 3 para que en dos, los máximos candidatos a Presidente de una cercana elección esperaran que en el tercer cuadro Maradona les informara a ellos (y a la nación) a quien iba a votar. Con esa lógica de trascendencia ha administrado los distintos aspectos de su vida, entre ellos su rol de seleccionador. Por ejemplo, sus amigos suelen ser los bendecidos en algún momento de su vida y “los banca a muerte”. En cambio Bianchi es adecuadamente condicional, condicional a la efectividad práctica; si bien Ischia fue su gran amigo, también lo eran otros, y la visión de fútbol de Ischia (segundo armador de juego durante toda su carrera de futbolista) es innegable.
Tampoco sería capaz de reacomodar las fichas en función de tal o cual. Cuesta imaginar a Bianchi atrasando al mejor jugador del mundo para que juegue otro más adelante. Bianchi coloca a cada uno en el lugar en el que puede explotarlo al máximo, no se somete a compromisos emotivos a la hora de decidir. Tampoco es fácil imaginar a Bianchi colocando de marcadores de punta a jugadores con físicos y ritmos de centrales, esto se opone a la practicidad lógica más elemental; y si bien estos errores se encubren ante Grecia o Corea, se destacan al máximo ante equipos como Alemania (o en todo caso los colocaría contra Nigeria pero los sacaría contra Alemania). La maximización de la efectividad es su estilo, lo que no es sinónimo de resultadismo, si bien no tiene problema en clausurar un partido 2 a 0 a favor en la Bombonera o el Monumental, la simpleza de juego también destila belleza, la belleza del toque justo, de la exquisitez de la jugada contundente.
Por todo esto, y por muchas otras cosas (como los valores que Carlos puede desarrollar cada vez que le toque comunicar, el perfil correcto para un lugar de esa elevación y la buena imagen internacional que todo esto conlleva), consideramos que Carlos Bianchi es el nombre que le cabe exacto a la selección actualmente, lo decimos como hinchas de Vélez, como hinchas de la selección y como observadores permanentes del fútbol de cualquier lado y en cualquiera de sus formas. Todos los futboleros argentinos saldremos ganado, y los de Vélez con el plus de ver a nuestro hombre al frente de la máxima expresión del futbol argentino.

Alejandro Irazabal